Aprendamos quien fue Santo Domingo de Guzmán.
Fray Domingo de
Guzmán Garcés, fue el fundador de los Dominicos (Orden de Predicadores).
Recibió de la
Virgen el Santo Rosario.
Nació en Caleruega
(España), alrededor del año 1170. Estudió teología en Palencia y fue nombrado
canónigo de la Iglesia de Osma. Con su predicación y con su vida ejemplar,
combatió con éxito la herejía albigense. Con los compañeros que se le
adhirieron en esta empresa, fundó la Orden de Predicadores...
Su padre, Félix de
Guzmán, era noble acompañante del Rey. Su madre era la Beata Juana de Aza de
quien Domingo recibió su educación primera.
Cuando tenía seis
años fue entregado a un tío suyo, arcipreste, para su educación literaria. A
los catorces años fue enviado al Estudio General de Palencia, el primero y más
famoso de toda esa parte de España, y en el que estudiaban artes liberales, es
decir, todas las ciencias humanas y sagrada teología. El joven Domingo se
entregó de lleno al estudio de la teología.
Eran tiempos de
continuas guerras contra los moros y entre los mismos príncipes cristianos. Una
gran hambre sobrevino a toda aquella región de Palencia. Domingo se compadeció
profundamente de los pobres y les fue entregando sus pertenencias. En los oídos
de Domingo martilleaban las palabras del maestro: “Un mandamiento nuevo os doy,
que os améis los unos a los otros como yo os he amado”. Llegó el momento que
solo le quedaba lo que más preciaba, sus libros. Entonces pensó: "¿Cómo
podré yo seguir estudiando en pieles muertas (pergaminos), cuando hermanos míos
en carne viva se mueren de hambre?". Un día llegó a su presencia una mujer
llorando y le dijo: "Mi hermano ha caído prisionero de los moros". A
Domingo no le queda ya nada que dar. Decide venderse como esclavo para rescatar
al esclavo. Este acto de Domingo conmovió a Palencia.
Domingo conmovió a
la ciudad de Palencia de manera que se produjo un movimiento de caridad y se
hizo innecesario vender sus libros o entregarse como esclavo. También surgieron
vocaciones para la Orden que más tarde Domingo fundaría.
A los 24 años,
Domingo fue llamado por el obispo de Osma para ser canónigo de la catedral. A
los 25 años fue ordenado sacerdote.
El Rey Alfonso VIII
había encargado al Obispo de Osma, en 1203, la misión de dirigirse a Dinamarca
a pedir la mano de una dama de la nobleza para su hijo Fernando. El Obispo
acepta y como compañero de viaje lleva a Domingo. Al pasar por Francia,
Flandes, Renania e Inglaterra, Domingo quedó preocupado al constatar la
extensión de las grandes herejías, los cátaros, valdenses y otras herejías
procedentes del maniqueísmo oriental.
Estos negaban
muchos dogmas de la fe católica, incluso la Redención por la Cruz de Cristo y
los Sacramentos.
Santo Domingo
recibe el rosario de la Virgen
En 1207 Domingo,
con algunos compañeros, entre ellos el Obispo de Osma, se entrega de lleno a la
vida apostólica, viviendo de limosnas, que diariamente mendigaba, renunciando a
toda comodidad, caminando a pie y descalzo, sin casa ni habitación propia en la
que retirarse a descansar, sin más ropa que la puesta.
Comprendiendo la
necesidad de instruir a aquellas gentes que caían en las herejías, determinó
fundar la Orden de predicadores, dispuestos a recorrer pueblos y ciudades para
llevar a todas partes la luz del Evangelio. Funda centros de apostolado en todo
el sur de Francia. Pero, reconociendo que para combatir las herejías era
necesario una buena formación teológica, busca un doctor en teología que
instruyera a la comunidad. Más tarde, uno de sus discípulos en la orden sería
la lumbrera más grande que haya tenido la iglesia universal: Santo Tomás de
Aquino.
Santo Domingo fue
un gran amigo de San Francisco de Asís, a quien visito y abrazó efusivamente. Santo
Domingo poco después fundó la rama femenina de su Orden.
La misión de los
dominicos, predicar para llevar almas a Cristo, encontró grandes dificultades,
pero la Virgen vino a su auxilio. Estando en Fangeaux una noche, en oración,
tiene una revelación donde, según la tradición, la Virgen le revela el Rosario
como arma poderosa para ganar almas. Esta tradición está respaldada por
numerosos documentos pontificios.
El 21 de enero de
1217, el Papa Honorio III aprobó definitivamente la obra de Domingo, la Orden
de los predicadores o Dominicos.
En 1220 la herejía
de los cataros y albigenses se había extendido por Italia. El Papa Honorio pone
a Domingo a cargo de una gran misión.
Murió en Bolonia el
6 de agosto de 1221
Fue canonizado por
Gregorio IX en 1234. El Papa dijo: “De la santidad de este hombre estoy tan seguro,
como de la santidad de San Pedro y San Pablo”.
Texto: fuente
externa
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