Coronel Juan Bautista Alfonseca Baris. Compositor de la música del Himno de la Independencia y pionero del merengue.
Escribió la música
del Himno de la Independencia dominicana.
"Este himno,
letra del poeta Félix M. del Monte y música del coronel Juan Bautista
Alfonseca, debía ser realmente el único si los dominicanos hubieran sentido más
inclinación por las cosas de su tierra... Escrito por dos prestantes
compatriotas en el instante mismo en que nos hicimos libres, no ha debido de
ninguna manera abandonarse por cuestiones de política de partidos.
Cuando Alfonseca y
de Del Monte escribieron el Canto Patriótico de la naciente República
Dominicana pertenecían tan sólo al único y sacratísimo partido de la
Independencia.
Más tarde, al
organizarse los bandos que dirigieron Pedro Santana y Buenaventura Báez,
aquellos ciudadanos militaron en las filas del rojísimo “baecismo” y esa parece
ser la causa que influyó poderosamente en el abandono del Himno del 1844...
Pero de tal suerte llegó a ser olvidado (a pesar de ser el único de nuestros
himnos que se cantó en el campo de batalla, cuando nuestros hermanos luchaban
por afianzar la independencia nacional), que, en los últimos gobiernos presididos
por el general Buenaventura Báez, la República no tenía himno y se hacían
honores al jefe del Estado con las solemnes notas del Canto Nacional de
Inglaterra".
Fue el primer
compositor que cultivó sostenidamente el merengue, del cual se considera que
fue el primero en llevar esa música al pentagrama.
Nació el 23 de
junio de 1810 en Santo Domingo. Fue director de la Banda Militar donde fue
maestro de música de José Reyes. Fue el primero en llevar el merengue al
pentagrama. El 5 de diciembre de 1846 fue ascendido a teniente coronel. Dirigió
la orquesta de mayor fama de la época, que además de amenizar las fiestas o las
retretas de las plazas, participaba en las batallas contra la dominación
haitiana para levantar el ánimo de los soldados con su música.
A finales de la
década de 1840 incorporó el merengue al repertorio de su banda. Fue el primero
en enriquecer sus creaciones con letras de elevado lirismo, las que fueron bien
acogidas en las retretas de la Plaza de Armas. Su propuesta musical llegaba a
más público porque combinaba lo culto y lo popular. Entre los temas que compuso
se encuentran "La Juana Quilina", "Ay Coco", "Los
pastelitos", "El morrocoy" y "El Carlitos cayó en el
pozo". Más de medio siglo después de su muerte, Federico Henríquez y
Carvajal entregó a Flérida de Nolasco un fragmento de la música y de la letra
de "Juana Quilina", considerada hasta el momento la única referencia
escrita del merengue del siglo XIX. A su vez, este tema se considera ser el
primer merengue que se escribió en nuestro país.
A finales de la
década de 1850 quedó cesante, pero dejó el merengue arraigado en el gusto
dominicano.
Compuso piezas
épicas, entre las que se encontró el Himno de la Independencia al que Félix
María del Monte, entonces teniente de la Guardia Nacional, le había escrito la
letra y que se conoce como "Canción dominicana". Escribió también el
"Himno a la Batalla de las Carreras" y el vals "El que no tiene
mil pesos no baila" que sirvió para hacer olvidar a la población los
efectos de la crisis económica y social de 1857, provocada por el gobierno de
Buenaventura Báez.
En 1862 volvió a la
música, como clarinete de la orquesta de la catedral de Santo Domingo, dirigida
por el maestro Miguel Herrera en la cual amplió el repertorio con nuevas misas,
misereres y otras piezas religiosas.
Era el bisabuelo
del famoso músico vegano Don Luis Alberti Mieses.
En el año 2005 el
Poder Ejecutivo dejó instituido mediante el decreto 619-05 como Día del
Merengue el 23 de junio, día de su nacimiento.
Murió el 9 de
agosto de 1875 en Santo Domingo.
Letra del himno
¡Al arma,
españoles!
¡Volad a la lid!
¡Tomad por divisa
“Vencer o morir”!
Nobles hijos de
Santo Domingo,
erguid ya vuestra
frente guerrera,
y sañudos volad
tras la fiera
que el solar de
Colón devastó.
A sus huestes
cobardes e impías
el terror y
exterminio llevemos,
y los himnos de gloria
cantemos
secundados del
fiero cañón.
¡Al arma,
españoles!
¡Volad a la lid!
¡Tomad por divisa
"Vencer o
morir"!
II
¡Guerra a muerte
sin tregua, españoles!
Si ser libres por
siempre queremos
de la historia con
sangre borremos
cuatro lustros de
llanto y dolor.
Sepa el mundo que a
nombres odiosos
acreedores jamás
nos hicimos,
y que siempre que
gloria quisimos,
nuestro carro la
Gloria arrastró.
¡Al arma,
españoles!
¡Volad a la lid!
¡Tomad por divisa
"Vencer o
morir"!
III
¡No hay piedad! El
haitiano insolente,
penetrando hasta
nuestros hogares,
profanó nuestros
templos y altares,
nuestros fueros osó
atropellar,
y el pudor de la
cándida virgen,
y las canas del
mísero anciano,
y cuánto hay de
sagrado en lo humano
ultrajó con orgullo
procaz.
¡Al arma,
españoles!
¡Volad a la lid!
¡Tomad por divisa
"Vencer o
morir"!
IV
Mas hoy tiembla
convulso, leyendo
de los cielos la
justa sentencia,
y amenazan su
odiosa existencia
diez mil lanzas que
afila el honor.
¡Compatriotas, el
éxito es cierto!...
Libertad con valor
conquistemos,
y el cruzado
estandarte plantemos
del tirano en la
oscura mansión.
¡Al arma,
españoles!
¡Volad a la lid!
¡Tomad por divisa
“Vencer o morir”!
Texto: Compendio de
HDG
No hay comentarios:
Publicar un comentario