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septiembre 28, 2021

Bosch sale al exilio

Bosch sale al exilio el 28 de septiembre de 1963, luego de golpe de estado de que fue objeto, tres días antes.







Militares que acompañaron al Profesor Juan Bosch en la fragata Mella que lo sacó del país, luego del golpe de estado del 25 de septiembre de 1963.



El grupo estaba encabezado por el General Antonio Imbert Barreras, los coroneles Francisco A. Caamaño Deñó, Arturo Borda Betances y otros militares más.



Bosch fue llevado primero a Point-a-Pitre, Guadalupe y de ahí a Puerto Rico. La foto recoge el momento en que los militares se devolvían al país, desde el aeropuerto de Point-a-Pitre, así como fotos de don Juan y doña Carmen en Poin-A-Pitre


Fotos y texto: Bernard Diederich de su obra “Una cámara para la historia”

El 28 de septiembre de 1844, el Congreso Constituyente reunido en San Cristóbal desaprueba un contrato de empréstito que para su examen le sometió la Junta Central Gubernativa.

El 28 de septiembre de 1844, el Congreso Constituyente reunido en San Cristóbal desaprueba un contrato de empréstito que para su examen le sometió la Junta Central Gubernativa.


Esta desaprobación fue causa de que se alterara la “armonía” entre el Congreso y la Junta.

Hallándose el Congreso ocupado en las tareas preparatorias de su reglamento interior y del proyecto de Constitución, se produjo el primer rozamiento entre ese cuerpo legislativo y la Junta, con motivo de haberle remitido el organismo que ejercía las funciones del Poder Ejecutivo un proyecto de empréstito a los constituyentes para que, actuando como Congreso ordinario, conociesen de él y le diesen su aprobación.

La citada operación financiera había sido convenida entre el súbdito inglés Herman Hendrik, "vecino de la ciudad de Londres" y tres representantes nombrados por la Junta Central Gubernativa [Rafael Servando Rodríguez, Norberto Linares y Toribio López Villanueva], por la cantidad de 1,500,000 libras esterlinas, pagaderos en treinta años al 5% de interés anual; operación que fue rechazada por el Congreso por considerarla demasiado usuraria y excesivamente perjudicial para la Nación.

La votación en contra del proyecto enviado por la Junta fue unánime. Santana nunca consideró la posibilidad de un rechazo y su indignación al tener conocimiento de la decisión del Congreso se manifestó por medio de un decreto [del 11 de octubre de ese año] de la Junta Central Gubernativa, de acuerdo con el cual este organismo se atribuía la facultad de enjuiciar a los legisladores por el crimen de traición a la Patria, y cuyos términos les fueron comunicados a los constituyentes, advirtiéndoles que desde aquel momento el organismo que ejercía las funciones del Poder Ejecutivo, "... asumía en sí todos los poderes hasta que fuera sancionada la Constitución y que, por consiguiente, la Asamblea debía limitarse a sólo la formación del Pacto Fundamental del Estado, haciéndola responsable de los perjuicios que pudieran resultar a la Nación si persistía en sus propósitos".

Esta actitud de la Junta llenó de alarma a los constituyentes por lo que el Diputado Buenaventura Báez, planteando la cuestión vital de inmunidad de los legisladores, sometió el día 17 del corriente una moción que, al ser aprobada por la Asamblea, dio origen a una declaración consagrando la inviolabilidad de los miembros del Congreso Constituyente.

De allí en adelante los constituyentes pusieron gran cuidado en redactar una Carta que restringiera las facultades del Poder Ejecutivo

Texto: J. Marcano