“Inauguración” del Monumento a la Paz de Trujillo,
hace hoy 68 años.
El Monumento de Santiago, hoy Monumento a los Héroes
de la Restauración, nunca fue realmente inaugurado por Trujillo. Lean aquí, por
qué.
Todo ocurrió por uno de los murales hechos por el
pintor español Vela Zanetti.
El mural de José Vela Zanetti que ocasionó la
discordia el día de la inauguración del monumento en Santiago.
El título de la obra es “El Pueblo Esclavo Rompe las
Cadenas de la Deuda Externa”.
Fue pintado por Vela para el monumento como parte de
una serie de murales destacando diferentes episodios de la historia dominicana.
Lo que suscitó la ira de Trujillo fue la mención del “pueblo
esclavo”. Vela argumentó que, tal como decía el nombre de la obra, la misma era
alegórica a la independencia financiera lograda con el pago de la deuda externa
por parte de Trujillo.
Trujillo, sin embargo, lo vio como una posible crítica
a su gobierno y al país, por lo que su enojo fue de tal magnitud que decidió
abandonar el lugar de manera repentina y no participar en el acto de
inauguración del monumento a pesar de ser el más grande de todos construidos
para alabarlo, el 30 de septiembre de 1953.
Trujillo le reclamó a Vela de que en el país en ese
momento no había esclavos. No hubo quien convenciera al dictador del verdadero
mensaje del mural, por lo que se marchó del lugar, a pesar de que hasta el
momento de ver la obra que le causó el enojo había estado resaltando la belleza
de los murales de Vela a lo largo de su recorrido por los diferentes niveles
del monumento.
Con esto se inició un distanciamiento entre Vela,
exiliado español llegado a República Dominicana en 1939 luego de la Guerra
Civil, y Trujillo, quien le había dado asilo y lo agraciado con numerosos
contratos para crear murales en edificios públicos.
La situación empeoró aún más luego de que cayera en
desgracia con el régimen de Trujillo el escritor Jesús de Galindez, amigo y
compatriota de Vela quien también había estado exiliado en República
Dominicana.
Durante el último encuentro entre los dos
intelectuales españoles en Nueva York, se dice que Vela trató de convencer a
Galindez de que no publicara su obra criticando a Trujillo.
Galindez decidió no tomar su consejo y al poco tiempo
fue secuestrado en Nueva York y transportado a Ciudad Trujillo donde fue
asesinado.
Sin embargo, el tema de la independencia financiera no
era nuevo y no debería haber sorprendido u ofendido al dictador de tal manera.
Desde la firma del Tratado Trujillo-Hull por parte de Trujillo y el secretario
de Estado estadounidense Cordell Hull en 1940 (ratificado en1941), con el que
se pagaba la deuda externa y se le devolvía el control de sus finanzas al
estado dominicano tras años bajo el control de Washington, la retórica política
al respecto siempre estuvo enfocada en los conceptos de “libertad” e “independencia”
financiera.
Luego de la firma, no solo se construyó el Monumento
Trujillo-Hull en el Malecón de Ciudad Trujillo, sino que al dictador se le
agregó entre sus numerosos títulos el de “Restaurador de la Independencia
Financiera”.
Por lo tanto, el uso de la metáfora del rompimiento de las cadenas de la esclavitud utilizada por Vela en su mural no era inconsistente con la manera en que el mismo gobierno veía y posicionaba el tema.
Sin embargo, la situación ese día causó disgusto en
Trujillo, quien era conocido por los cambios súbitos de ánimo y de parecer
sobre cualquier tema. Hay quienes aducen que Vela efectivamente quiso incluir
una crítica a través del mural, aunque el pintor mantenía excelente relación con
el gobierno y nunca hizo ninguna crítica abierta contra el régimen, aun después
de regresar a su país en 1960.
Una nota sobre la historia del monumento escrita por
Ricardo Rodríguez Rosas este mismo año incluye los siguientes párrafos
ofreciendo detalles de la discordia sobre el mural y donde confirma que
Trujillo se retiró del evento de inauguración, por lo que el monumento nunca
fue inaugurado oficialmente:
La reacción negativa del dictador Rafael Leónidas
Trujillo Molina, al observar una pintura localizada en el tercer nivel del
monumento erigido en su honor, en esta ciudad, hace 68 años, provocó que se
negara a inaugurarlo y abandonara el lugar presurosamente.
Se trata del área que desde entonces se conoce como
"el mural de la discordia", que simboliza a un hombre, de espaldas,
luego de romper una cadena que, según su pintor, el español José Vela Zanetti,
simbolizaba la ruptura por parte del pueblo esclavo de la deuda externa.
La pintura, uno de los 18 murales que exclusivamente
elaboró Zanetti para la majestuosa obra arquitectónica, no le agradó para nada
al dictador, por lo decidió no inaugurar lo que hasta entonces se llamaba como
“Monumento a la Paz de Trujillo”.
La nota, publicada en El Nacional, indica que Trujillo
no participó en el acto de inauguración que se había montado para ese día, pero
estuvo presente esa misma tarde en un desfile cívico-militar en su honor cerca
del lugar.
Texto y foto cortesía de Santiago Fitipaldi exclusivo
para H.D.G.
Foto: Monumento a la Paz de Trujillo el día de su “inauguración”
y el Mural de Vela Zanetti, El Pueblo
esclavo , rompe las cadenas de la deuda externa
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