Un día
como hoy, nació Rafael Leonidas Trujillo Molina.
Rafael
Leonidas Trujillo Molina, nació en la ciudad de San Cristóbal el 24 de octubre
de 1891. Hijo de José Trujillo Valdez, pequeño comerciante hijo del sargento
grancanario José Trujillo Monagas, que llegó a Santo Domingo como integrante de
las tropas españolas de refuerzo durante la Anexión y de Altagracia Julia
Molina Chevalier, más tarde conocida como Mamá Julia, hija de Pedro Molina
Peña, campesino dominicano, y de la maestra Luisa Erciná Chevalier, cuyos
padres aunque oriundos de Haití eran predominantemente de origen francés: su
padre, Justin Alexis Víctor Turenne Carrié Blaise, era blanco, y su madre,
Eleonore Juliette 'Diyetta' Chevallier Moreau, mulata. No obstante, Trujillo
siempre renegó de la ascendencia haitiana de su madre.
Fue el tercero
de once hijos. Sus hermanos fueron Rosa María Julieta, Virgilio, José
"Petán" Arismendy, Amable "Pipi" Romero, Julio Aníbal,
Luisa Nieves, Pedro Vetilio, Ofelia Japonesa y Héctor "Negro"
Bienvenido Trujillo Molina. Trujillo tuvo asimismo hermanos por parte de padre.
Todos sus hermanos varones con excepción de Amable Romeo fueron generales y
coroneles del Ejército Dominicano. Bajo su dictadura, Héctor Bienvenido llegó a
ser nombrado Generalísimo en 1959.
La
infancia de Trujillo pasó relativamente sin incidentes, aunque su educación
básica fue irregular y bastante limitada. En 1897, a sus 6 años fue inscrito en
la escuela de Juan Hilario Meriño. Un año más tarde se trasladó a la escuela de
Broughton, donde fue discípulo de Eugenio María de Hostos y permaneció allí
durante tres o cuatro años.
En 1907 a
los 16 años, Trujillo obtuvo un empleo como telegrafista, actividad que ejerció
durante 3 años. Después, se dedicó junto a su hermano "Petán" al
cuatrerismo, a la falsificación de cheques y el robo postal. Por estos delitos
fue declarado culpable y encarcelado algunos meses.
En 1916,
nuevamente se dedicó a actividades criminales y lideró a la banda de asaltantes
llamada la 42, temida por su violencia, Más tarde trabajó durante dos años en
la industria azucarera como guarda campestre.
En sus
primeros años de juventud, Trujillo fue acusado de varios delitos, incluso de
carácter sexual. A principios de la década de 1910, Trujillo violó a una menor,
aunque este hecho quedó impune.
El 13 de
agosto de 1913 a la edad de 21 años, Trujillo se casó con Aminta Ledesma
Lachapelle, una joven de buena reputación, hija de un campesino proveniente de
San Cristóbal. Tuvieron dos hijas: Julia Genoveva, que nació y murió en 1914, y
Flor de Oro Trujillo Ledesma, nacida en 1915 y que más tarde se casó con
Porfirio Rubirosa. El matrimonio con Aminta Lesesma terminó en divorcio en
1925.
En 1920,
ya con el grado de teniente, fue sometido a un juicio militar por violación y
extorsión a Isabel Guzmán, una menor de 16 años, pero fue exonerado de culpa.
En 1921 ingresó en una Academia Militar fundada por el ejército de ocupación en
Haina y el 22 de diciembre de ese mismo año fue designado para ocupar la
jefatura de la Guarnición de San Pedro de Macorís.
En 1922
fue trasladado al Cibao y, mientras se encontraba en San Francisco de Macorís,
fue ascendido a Capitán sin pasar por el grado de Primer teniente, algo
irregular en el escalafón militar, pero explicable debido a los
"servicios" prestados por Trujillo al ocupante estadounidense.
Este
ascenso fue acompañado por la reorganización de la Guardia Nacional, la cual
más tarde pasó a ser Policía Nacional Dominicana, de la que ocupó muy poco
tiempo después el mando de la 10.ª Compañía.
En 1923,
antes de su nombramiento como inspector del primer distrito militar, participó
como estudiante en la Escuela de Oficiales del Departamento del Norte. En esta
época, a pesar de su formación militar, comenzaron a manifestarse sus
inclinaciones políticas. En su vertiginosa carrera en la milicia, llegó al
grado de Mayor y cuando las tropas de EE. UU. abandonaron el país en 1924,
dejaron a Trujillo a cargo. En 1927 Trujillo se integró a la Brigada Nacional,
institución creada para reemplazar la guardia nacional y ascendió al grado de
General. Antes de su ingresó a la vida militar había pronunciado la frase:
"Voy a entrar en el ejército y no me detendré hasta ser su jefe".
El 30 de
marzo de 1927, se casó con Bienvenida Ricardo Martínez, una joven de Montecristi,
hija de Buenaventura Ricardo Heureaux (primo de Ulises Heureaux Lebert y tío de
Joaquín Balaguer Ricardo). Un año más tarde conoció a María de los Ángeles
Martínez Alba, conocida como «la Españolita» y tuvo un romance extramarital con
ella. De esta relación nació Rafael Leonidas (Ramfis), el 5 de junio de 1929.
Según una publicación de Jesús de Galíndez, Ramfis no era hijo de Trujillo,
sino de un cubano llamado Rafael Dominici con quien María Martínez estaba
casada en el momento que este nació. La publicación nunca se desmintió quedando
todo como un misterio.
Se
divorció de Bienvenida Ricardo en 1935, alegando que esta no podía darle hijos.
Más tarde, en 1936, procreó con Bienvenida a Odette. Tuvo dos hijos más con
María Martínez; Angelita Trujillo nacida en París el 10 de junio de 1939, y
Rhadamés Leonidas Trujillo, nacido el 1 de diciembre de 1942. Ramfis y Rhadamés
fueron nombres tomados de personajes de la ópera Aida de Giuseppe Verdi.
En 1937,
Trujillo conoció a Lina Lovatón Pittaluga, una joven de la clase alta con quien
mantuvo una relación extramarital y con la que procreó dos hijos: Yolanda,
nacida en 1939, y Rafael, nacido el 20 de junio de 1943.
A pesar de
no ser aficionado al béisbol, Trujillo utilizó el deporte que era la pasión de
los dominicanos como herramienta de seducción para sus fines reeleccionistas.
Trujillo invitó a muchos beisbolistas negros de los EE. UU, donde no podían
jugar con libertad por la discriminación de la época. Leroy Robert
"Satchel" Paige, un jugador de la liga del negro, viajó al Caribe y
América Latina, donde los equipos estaban integrados. Lanzó para un equipo
organizado por Trujillo, quien estaba tratando de ganar popularidad, por lo que
creó el Equipo Ciudad Trujillo. Le llegó a pagar a Paige hasta 30.000 dólares para
que ganara el campeonato dominicano. Paige huyó de la República Dominicana con
sus compañeros de equipo tras el cobro, por temor a represalias por parte de
los enemigos de Trujillo.
Trujillo
fue una persona dinámica y saludable.
Médicamente,
gozó de buena salud en general, pero sufrió de crónicas infecciones urinarias
y, más tarde, problemas de próstata. En 1934, el doctor Georges Marion fue
llamado desde París para realizarle tres procedimientos urológicos a Trujillo.
Con el
tiempo Trujillo adquirió numerosos bienes. Su lugar favorito era «La casa de
Caoba», cerca de San Cristóbal, y una casa en la playa de Najayo. Otros lugares
de su propiedad que rara vez frecuentó fueron Santiago, Constanza, La Cumbre,
San José de las Matas, y muchos más. Además, tenía un penthouse en el hotel
Embajador, en Santo Domingo.
Aunque
Trujillo era nominalmente católico frente al público, su real devoción fueron
las supersticiones.
Con el
triunfo de Horacio Vásquez en las elecciones que siguieron a la desocupación de
las tropas estadounidenses en 1924, Trujillo permaneció al frente de la Policía
Nacional. El 6 de diciembre de ese mismo año, el presidente Vásquez lo nombró teniente
coronel y Jefe de Estado Mayor.
En 1930,
estalló en Santiago una insurrección contra el presidente Horacio Vásquez y los
rebeldes marcharon hacia Santo Domingo. Trujillo recibió la orden de someter la
rebelión, pero cuando los amotinados llegaron a la capital el 26 de febrero, no
encontraron resistencia alguna. Enterado el presidente Vásquez de que uno de
los ideólogos de la insurrección era el propio Trujillo decidió renunciar como
una salida negociada a la crisis a fin de evitar derramamiento de sangre.
Vásquez fue enviado al exilio y el líder rebelde Rafael Estrella fue proclamado
presidente interino.
Trujillo
se convirtió en el candidato en las elecciones presidenciales de 1930 llevando
a Estrella Ureña como vicepresidente. La candidatura opositora, representada
por Federico Velásquez Hernández y Ángel Morales a la presidencia y
vicepresidencia respectivamente, se retiró quedando la de Trujillo-Ureña como
única opción.
La campaña
electoral se realizó bajo un clima de terror provocado por Trujillo y su banda
paramilitar La 42, dirigida por el mayor del ejército Miguel Ángel Paulin.
Hasta los miembros de la Junta Central Electoral se vieron forzados a renunciar
el 7 de mayo, siendo sustituidos por personas que respondían a la voluntad de
Trujillo. El binomio Trujillo - Ureña ganó las elecciones el 16 de mayo,
oficialmente con el 45% de los votos. Más tarde se supo que sólo el 25% de los
votantes acudieron a las urnas, lo que hizo pensar que fueron elecciones
fraudulentas. El 24 de mayo de 1930 fueron proclamados oficialmente Trujillo y
Ureña, presidente y vicepresidente del país, respectivamente. El 16 de agosto a
la edad de 38 años, Trujillo asumió la presidencia de la República.
El 3 de
septiembre de 1930, a tres semanas de que Trujillo asumiera el poder, el
destructivo huracán «San Zenón» golpeó Santo Domingo y dejó más de 3.000
muertos. Con el dinero aportado por la «Cruz Roja Americana», se reconstruyó la
ciudad. En junio de ese mismo año, la oposición se organizó para derrocar a
Trujillo, pero todo fue en vano y los promotores terminaron en el exilio. Entre
los exiliados se encontraban Martín de Moya, Horacio Vásquez, Ángel Morales,
Federico Velásquez, Alfredo Ricart, Cucho Álvarez Pina, Ángel María Soler, José
Dolores Alfonseca, Luis F. Mejía, Leovigildo Cuello y Ramón de Lara.
En marzo
de 1931 el general Desiderio Arias renunció al gabinete de Trujillo, quien, al
quedar sin oposición alguna, fortaleció su dictadura. En octubre Trujillo
promulgó la ley de emergencias, mediante la cual el estado dominicano suspendió
el pago por concepto de amortización de la deuda externa con los Estados
Unidos. También redujo el gasto público con despidos masivos y reducción de
sueldos. Además, disminuyó las importaciones y equilibró la balanza comercial.
El Partido
Dominicano fue la maquinaria ideológica de soporte del régimen. Formado
oficialmente el 16 de agosto de 1931, fue el único partido permitido durante el
régimen, salvo contadas y coyunturales excepciones. Mario Fermín Cabral fue el
principal auspiciador del Partido, que tenía por símbolo una palma. El carné de
miembro del partido se convirtió en documento obligado para todos los
dominicanos mayores de edad y necesario para la mayoría de las actividades
cotidianas, como buscar empleo o salir del país.
Ante el
riesgo de posibles invasiones por parte de los exiliados políticos, Trujillo
realizó un recorrido junto a su Estado Mayor por las diferentes provincias del
país acompañado de militares del ejército nacional el 31 de diciembre de ese
mismo año.
El 26 de
mayo de 1933 fue nombrado «Generalísimo de los Ejércitos Nacionales» por el
Congreso Nacional.
En febrero
de 1934 se celebró una convención para elegir a Trujillo nuevamente candidato a
presidente por el partido dominicano. El 16 de mayo de ese año y sin ninguna
oposición política se celebraron las elecciones nacionales con Trujillo como
único candidato. El 16 de agosto asumió el poder por segunda ocasión
consecutiva, esta vez llevando a Jacinto Bienvenido Peynado como
vicepresidente.
En febrero
de 1942 Trujillo fue nuevamente postulado a las elecciones de ese año por el
Partido Dominicano y por el recién creado «Partido Trujillista». El 16 de mayo
fueron celebradas las elecciones donde votaron casi 600.000 ciudadanos,
saliendo nueva vez Trujillo electo como presidente. T Al cumplirse los 100 años
de la fundación de la nación dominicana, Trujillo celebró un evento llamado
«Las fiestas del centenario».
El 4 de
agosto de 1946 un fuerte terremoto azotó la región noreste del país.
A finales
de 1945 se agudizó el descontento en los ingenios azucareros debido a la
inflación que hubo en la época agravada por los salarios que devengaban los
obreros de baja cualificación. Contra aquellos que osaron quedarse en sus casas
a manera de protesta, Trujillo ordenó al ejército la realización de redadas
alegando el delito de vagancia.
Los
capturados fueron encarcelados y obligados a trabajar. Estas redadas abarcaron
también a los que no poseían los documentos reglamentarios exigidos por el
régimen, conocidos popularmente como «los 3 golpes».
En enero
de 1946, la «Federación Local del Trabajo», un grupo de manifestantes obreros
fundado por el líder sindical Mauricio Báez hizo una huelga que duró más de una
semana. Aunque la dictadura terminó cediendo a las peticiones de los
demandantes, posteriormente algunos de sus dirigentes y participantes fueron
perseguidos y asesinados, mientras que otros se vieron obligados a tomar el
camino del exilio. Tiempo después Trujillo desintegró todos los sindicatos del
país, obligándolos a pertenecer a una federación afín a él. En 1950 Mauricio
Báez fue secuestrado en Cuba donde estaba exiliado y nunca más se supo su
paradero.
En mayo de
1947 se celebraron nuevas elecciones, matizadas esta vez con fuertes críticas
internacionales sobre el carácter dictatorial del gobierno, lo que obligó a
Trujillo a montar una ficción democrática. En dichas elecciones participaron 3
partidos políticos, el Partido Nacional Laborista, el Partido Nacional
democrático y el Partido Dominicano, quienes llevaban de candidatos a Rafael A.
Espaillat, Francisco Pratts Ramírez y Rafael Leónidas Trujillo,
respectivamente.
Trujillo
terminó ganando el certamen con el 90% de los votos.
En octubre
de 1952 Trujillo creó el Instituto Trujilloniano con Manuel Peña Batlle como su
presidente. La institución tenía como misión la difusión de la obra de gobierno
de Trujillo.
Debido a
los problemas internacionales ocurridos en su período de gobierno 1934-1938,
Trujillo decidió no presentarse a las elecciones y postuló como candidato a la
presidencia a Jacinto Bienvenido Peynado.
En las
elecciones celebradas el 16 de mayo de 1938, Peynado llevó a Manuel de Jesús
Troncoso de la Concha como vicepresidente y ganó con la totalidad de los votos
emitidos. El 16 de agosto de ese mismo año Bienvenido Peynado tomó posesión
como presidente del país, aunque falleció en 1940 durante su mandato y la
presidencia fue asumida por el vicepresidente Troncoso.
El 16 de
agosto de 1952 se juramentó quien sería su tercer presidente títere, su hermano
Héctor Bienvenido. Mientras, Trujillo, quien ostentaba el cargo de embajador
dominicano ante la OEA, realizó varios viajes por América y Europa.
En 1957 se
celebraron las elecciones presidenciales para el periodo 1957-1962 con Héctor
Bienvenido Trujillo y Joaquín Balaguer como candidatos a la presidencia y
vicepresidencia, respectivamente. Ante la gran presión internacional y en afán
de aparentar cierta democracia, Trujillo hizo renunciar a su hermano Héctor
Bienvenido en 1960. El 3 de agosto de ese mismo año tomó posesión Joaquín
Balaguer en sustitución de Héctor Bienvenido. Este sería el último presidente
títere del dictador.
Estos
recursos fueron utilizados por Trujillo para engañar a los demás países y así
mantener su dictadura con una falsa imagen de democracia a la vista de la
comunidad internacional. Trujillo nunca dejó de gobernar efectivamente la
República desde que asumió el poder en 1930.
A finales
de los años 1950, durante el régimen de Trujillo se creó una especie de polícia
secreta denominada Servicio de Inteligencia Militar (SIM) la cual tuvo como
finalidad la represión política. La organización contó con varios agentes
secretos y funcionarios de la dictadura con Johnny Abbes como jefe. Abbes se
encargó en muchos casos de llevar a cabo las órdenes de represión y tortura de
Trujillo, aunque muchos aseguran que a veces Abbes actuó por cuenta propia.
El SIM
atemorizó a la población en general mediante la tortura y contó con varios
lugares para llevarlas a cabo, como la Cárcel del 9 y la Cárcel de la 40.
Las
hermanas Mirabal: Patria, Minerva y María Teresa.
Conocidas
como "Las Mariposas", estas mujeres nacidas en una familia acomodada
en la provincia dominicana de Salcedo (hoy Hermanas Mirabal), con carreras
universitarias, casadas y con hijos, contaban en el momento de su muerte con
cerca de una década de activismo político junto a su esposo, en contra del
régimen de Rafael Leónidas Trujillo. Sobre todo, Minerva.
La policía
secreta asesinó a las hermanas Mirabal por orden de Rafael Leónidas Trujillo.
Dos de
ellas, Minerva y María Teresa, ya habían pasado por la cárcel en varias
ocasiones. Una cuarta hermana, Bélgica Adela "Dedé" Mirabal, quien
murió este año, tenía un papel menos activo en la disidencia y logró salvarse.
"Tenían
una trayectoria larga de conspiración y resistencia, y mucha gente las
conocía", le explica a BBC Mundo Luisa de Peña Díaz, directora del Museo
Memorial de la Resistencia Dominicana (MMRD).
Ese
fatídico 25 de noviembre funcionarios de la policía secreta interceptaron el
automóvil en el que se trasladaban las hermanas en una carretera en la
provincia de Salcedo, en el centro norte del país.
Las
mujeres fueron ahorcadas y luego apaleadas para que, al ser lanzadas dentro del
vehículo por un precipicio, se interpretara que habían fallecido en un
accidente automovilístico. Esta fue prácticamente la copa que derramó el vaso
con respecto a las decisiones que posteriormente llevaron a un grupo de
valientes a terminar con la oprobiosa dictadura.
Enriquecimiento
de Trujillo
Trujillo
utilizó el método de adquirir propiedades, fincas y otros negocios lucrativos a
precios bajísimos fruto de la presión política. Esto fue fuente de preocupación
para los sectores de la clase alta e inversionistas, que se aterrorizaban
cuando Trujillo se interesaba en alguno de sus bienes.
De estas y
otras maneras Trujillo se adueñó de todo y mientras veía a la República
Dominicana básicamente como un feudo privado, suyo y de su familia.
Trujillo y
su familia amasaron una enorme riqueza. Adquirió propiedades incluyendo tierras
ganaderas a gran escala y se vinculó a la producción de carne y leche,
operaciones que pronto evolucionaron hacia el monopolio. Otras industrias de su
propiedad fueron: azúcar, sal, tabaco, madera y lotería. Ya para 1937, el
ingreso anual de Trujillo rondaba el millón y medio de dólares y en 1940 ya se
había adueñado de la mayoría de las empresas dominicanas, creando un monopolio
en el país. Para 1960 era dueño del 60% de la industria azucarera dominicana.
Llegó a
acumular una fortuna personal estimada en unos 800 millones de dólares, lo cual
lo colocó entre los 6 hombres más ricos del mundo. En el momento de su muerte,
en el país había más de 111 empresas de su propiedad.
De
distintas maneras, logró concentrar a lo largo de su vida una gran parte de la
economía dominicana en sus manos. Como ejemplo tenemos:
* Sal. En
1931 se adueñó de la producción y venta de sal. Esto le reportaba unos 400 000
pesos netos anuales.
* Carne,
las que le proporcionaban ingresos anuales de unos 500 000 pesos.
* Arroz.
Prohibió la importación de arroz y sólo permitió el consumo del arroz criollo
que distribuía una de sus empresas personales.
* Central
Lechera.
* Compañía
Anónima Tabacalera.
* Fábrica
Dominicana de Calzados.
* Pinturas
Dominicanas (PIDOCA).
* Ingenios
Esperanza, Porvenir, Ozama, Amistad, Monte Llano, Barahona, Consuelo,
Quisqueya, Boca Chica, Las Pajas, Santa Fe, Catarey y Río Haina.
* Seguros
San Rafael.
* Licorera
La Altagracia.
* Sociedad
Industrial Dominicana.
*
Refinadora de Aceite de Algodón.
* Molinos
Dominicanos.
* Fábrica
Dominicana de Cemento.
* Fábrica
de Sacos y Cordelería.
* Fábrica
de Vidrio.
*
Industria Nacional del Papel.
* Atlas
Comercial Co.
*
Caribbean Motors.
* Compañía
Dominicana de Aviación.
*
Ferretería Read.
*
Periódico La Nación.
*
Industria Caobera.
*
Aserradero Santelises.
* Naviera
Dominicana.
*
Industrias Nigua.
Radio
Caribe (desaparecida). Periódico El Caribe. Radio HIN Tv (Rahintel)
Personalidad
La
personalidad de Trujillo se caracterizó más que nada por el resentimiento
social, debido a la crianza en el seno de una familia disfuncional y la
represión personal debida a carencias tanto afectivas como materiales a las que
fue sometido durante sus primeros años. Sus actos delictivos y su posterior
comportamiento mientras estuvo en la presidencia de la República Dominicana
fueron producto de lo mismo, ello ligado al deseo impetuoso de ser aceptado en
los altos círculos sociales del país.
Una de las
características principales de Trujillo fue su instinto de poder, acompañado de
un intenso deseo por el dinero y la convicción de que el dinero era la fuente
de apoyo de ese poder. Trujillo fue metódico, puntual, reservado y sigiloso y
no tuvo verdaderos amigos, sólo conocidos y aduladores.
Su amor
por la ropa fina y ostentosa se notó siempre en sus uniformes y trajes
elaborados de los cuales llegó a coleccionar más de dos mil. Era aficionado a
las corbatas y tuvo una colección de más de diez mil de ellas. Además, se
acicalaba con abundante perfume.
Su apetito
sexual fue insaciable, prefiriendo las jóvenes mulatas de cuerpos bien
proporcionados. Con el pasar del tiempo buscó mujeres cada vez más y más
jóvenes, las cuales eran suministradas por personas que buscaban favores. Llegó
a nombrar a un funcionario en Palacio para organizar fiestas con esos
objetivos. Cuando las mujeres no estaban dispuestas a «colaborar», Trujillo
presionaba a la familia para salirse con la suya.
El martes
30 de mayo de 1961, a las 9:45 de la noche, en el kilómetro 9 de la carretera
de Santo Domingo a San Cristóbal, el auto en el que viajaba Trujillo fue
ametrallado en una emboscada urdida por Modesto Díaz, Salvador Estrella
Sadhalá, Antonio de la Maza, Amado García Guerrero, Manuel «Tunti» Cáceres
Michel, Juan Tomás Díaz, Roberto Pastoriza, Luis Amiama Tió, Antonio Imbert
Barrera, Pedro Livio Cedeño y Huáscar Tejeda. El vehículo recibió más de 60
impactos de bala de diversos calibres, de los cuales siete impactaron el cuerpo
del dictador causándole la muerte. Su chófer, Zacarías de la Cruz, recibió
varios impactos, pero no perdió la vida, aunque fue dado por muerto por los
ajusticiadores.
Las armas
proporcionadas por la CIA habían sido ocultadas por el estadounidense Simón Thomas
Stocker «Wimpy», como también se le conocía, propietario del único supermercado
del país y residente en la República desde 1942, fue contactado por la CIA bajo
el nombre en clave de «Héctor». Stocker rehusó la remuneración de la CIA por
sus esfuerzos, aduciendo su convicción moral. Las armas fueron ocultadas por
más de dos meses, a riesgo personal y de su familia, dentro de un armario
pequeño en su estudio, en su residencia privada, hoy ya demolida y que estuvo
ubicada en un solar en el lado sur de la avenida Independencia, próximo a la
avenida Máximo Gómez.
Algunos
afirmaron que dichas armas nunca llegaron a las manos de los organizadores del
ajusticiamiento, debido a la supuesta falta de una autorización explícita de la
CIA para su entrega. Esta opinión fue contradicha por testimonios de viva voz,
comunicados por Stocker a familiares y personas de confianza, afirmando que las
armas fueron entregadas por él a un dominicano, después de haberlas ocultado en
su propiedad, según su relato. No obstante, esa versión fue negada por el único
sobreviviente del ajusticiamiento, el general Imbert Barrera.
Algunos
analistas mencionan que el interés de Estados Unidos en acabar con Trujillo se
debió a que la represión de su gobierno podría desembocar en una revolución
filocomunista en República Dominicana, similar a la Revolución cubana, que fue
una consecuencia del rechazo del pueblo cubano al dictador Fulgencio Batista.
La familia
de Trujillo trató de huir con el cuerpo del dictador en su yate «Angelita»,
pero no fue posible. Su funeral, realizado el 2 de junio del mismo año, fue el
de todo un estadista y una larga procesión lo acompañó desde el Palacio
Nacional hasta la localidad de San Cristóbal, donde fue enterrado. Miles de
personas de todos los estratos sociales desfilaron ante el féretro con los
restos de Trujillo. El entonces presidente Joaquín Balaguer dio el discurso
laudatorio, diciendo, entre otras cosas:
"El
momento es pues propicio para que juremos sobre estas reliquias amadas que
defenderemos su memoria y que seremos fieles a sus consignas manteniendo la
unidad. Querido jefe, hasta luego. Tus hijos espirituales, veteranos de las
campañas que libraste durante más de 30 años, miraremos hacia tu sepulcro como
un símbolo enhiesto y no omitiremos medios para impedir que se extinga la llama
que tú encendiste en los altares de la República y en el alma de todos los
dominicanos."
Después de
esto, ante la presión popular, la familia Trujillo salió del país y Ramfis
Trujillo tuvo que sacar el cuerpo de su padre. Trujillo fue enterrado en París,
en el Cementerio del Père-Lachaise, a petición de sus familiares.
En 2009 se
generó una controversia en la República Dominicana. En ocasión del 48º
aniversario de su muerte, se planteó el traslado de los restos de Trujillo a la
República Dominicana, para ser enterrados junto a los héroes nacionales. Esta
idea generó un fuerte rechazo popular.
Actualmente
los restos de Trujillo se encuentran en un cementerio de la pequeña comunidad
de El Pardo, a 25 minutos de Madrid en España, cementerio muy por debajo de las
características de los demás cementerios madrileños, en una tumba que
probablemente no se asemeja en nada a aquella mandada construir por el dictador
en la década de 1950 en su natal San Cristóbal.
Bibliografía
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Iberoamericana (Iberoamericana Editorial Vervuert) (3): 113–127.
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Cultural Dominicana (3ra edición) (Santo Domingo). p. 258. ISBN 0-316-18440-3.
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Robert D. Crassweller; Overtaken by Events: The Dominican Crisis from the Fall
of Trujillo to the Civil War. by John Bartlow Martin». En The Academy of
Political Science. Political Science Quarterly (en inglés) 83 (1): 149–151.
* Sánchez
Barría, Felipe (2012). «Reseña de La seducción del dictador: Política e
imaginación popular en la era de Trujillo». Revista de Historia Iberoamericana
5: 131–132. ISSN 1989-2616.
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